El Nordeste de Argentina, tras su mapa de residuos urbanos

El proyecto arrancó a mediados del año pasado con el objetivo de elaborar un diagnóstico ambiental, conociendo al detalle los sistemas de gestión que existen en las principales ciudades del NEA. Gracias a esta exhaustiva radiografía será posible elaborar propuestas específicas que mejoren la actual gestión integral de residuos.

Con este fin, hasta nueve ciudades de las cuatro provincias del NEA han sido objeto de minucioso estudio, bajando no sólo a la escala regional, sino también a la urbana e, incluso a la domiciliaria, pues del manejo de los residuos en esas tres demarcaciones depende el éxito medio ambiental. Tanto es así que se estima que el 50 por ciento del éxito de la gestión de residuos está en el manejo en domicilio y la vía pública.

Los promotores del estudio esperan seguir incorporando nuevas ciudades para así obtener el ansiado mapa regional, lo más preciso posible previsiblemente para abril de 2014. La investigación identifica la generación de los residuos y, posteriormente, todas las fases del manejo de los mismos, desde su recolección o su tratamiento a la transformación y recuperación de materiales, la transferencia y transporte y la disposición final. Así ha sido posible establecer que los sistemas de gestión de RSU, en general, presentan un déficit de planificación, control y evaluación; o que los funcionarios de gobierno, especialmente los municipales, trabajan bajo la presión de la coyuntura y no sobre escenarios estratégicos y alternativas de desarrollo.

Con toda esta información, los responsables ya están preparando una batería de propuestas como la recolección diferenciada o, ya en la fase de tratamiento, la definición de técnicas de compostaje, biogás y reciclaje. No sólo eso, el estudio también llama la atención sobre nueva problemáticas, como las derivadas de los residuos electrónicos cuyo tratamiento y disposición final han de realizarse de manera individualizada para evitar la contaminación.

Como gran dato positivo frente al crecimiento acelerado de los residuos urbanos (más de 700.000 toneladas al año previstas para 2030) se encuentra el hecho de que en ciudades de 20.000 a 50.000 habitantes, como las que son objeto de estudio, es más viable generar cambios de hábitos al ser ciudades nuevas comparadas con las grandes urbes.

Fuentes: Primera Edición Web | El Litoral | UNF | UNNE | Flickr