LEDs, la iluminación del presente y del futuro

Los LEDs constituyen uno de los pilares de las ciudades inteligentes donde los sistemas de iluminación son capaces de proporcionar la cantidad de luz adecuada, en el lugar y momento adecuados. Hay ciudades que ya utilizan LEDs para iluminar carreteras, monumentos, edificios o plazas públicas. Con ello, consiguen un importante ahorro energético que se traduce en sostenibilidad y reducción de nuestra huella de carbono, un criterio fundamental que guiará el futuro de la iluminación.

Un par de datos para recordar: el consumo de un LED es entre un 80 y un 90 por ciento menor que el de una bombilla incandescente. Además son fuentes de luz para casi toda la vida: duran más de 50.000 horas de funcionamiento frente a las 10.000- 18.000 horas de media de otras tecnologías del mercado. Sus grandes ventajas hacen que los LEDs sean adecuados para múltiples aplicaciones.  

Los LEDs también permiten que los niveles de iluminación se ajusten a los diferentes espacios de trabajo de las empresas. Con la ayuda de sensores, se pueden adaptar los niveles de luz según la presencia y tener en cuenta la cantidad de luz natural de cada zona. El resultado es una instalación muy eficiente energéticamente. Ejemplos como la Aura Emanio o la Aura Lumaria del fabricante sueco Aura Light son algunas luminarias de Tecnología LED que ya funcionan en muchas instalaciones de forma eficiente. Aunque no son las únicas. La gran familia de Aura Light ofrece muchas posibilidades donde la responsabilidad medioambiental, social y económica siempre está presentes.

Los retos de la iluminación LED

A pesar de sus ventajas, la aplicabilidad de los LEDs en iluminación general se ve limitada por aspectos técnicos como la producción eficiente de luz blanca para grandes áreas. Por esta razón, existen diversos proyectos de investigación con el objetivo de desarrollar nuevos emisores LED de luz blanca más pura y por lo tanto, más eficiente.

Otro de los retos a los que se enfrenta la aplicación masiva de LEDs en iluminación general son los costes. Los investigadores buscan formas de reducir los costes para que el uso masivo de esta tecnología sea viable económicamente y pueda reemplazar a la ya existente.

Lo que está claro es que la tecnología LED tiene todos los elementos para revolucionar el sector de la iluminación. Y de hecho, ya lo está haciendo. Es una tecnología consolidada con un gran margen de mejora que veremos en los próximos años y tras la cual estarán grandes fabricantes preocupados por el medio ambiente como Aura Light.