¿Qué es el turismo sostenible?

Según la OMT (Organización Mundial del Turismo), en 2016 más de 1.200 millones de personas viajaron por todo el mundo con el objetivo de hacer turismo, una actividad que puede resultar tan beneficiosa como dañina para muchos países. Se trata de un sector en constante crecimiento que genera trabajo para uno de cada once trabajadores en todo el mundo y supone el 11% del PIB mundial, cifras que ilustran la importancia de esta actividad. El turismo es una fuente de beneficios para viajeros y países, una forma de empaparse de las culturas y los ecosistemas presentes alrededor del globo per ¿son todo beneficios?

Por desgracia existen consecuencias negativas que pueden derivar del turismo a gran escala por lo tanto la concienciación en este sentido es fundamental para el correcto desarrollo de los países que son objeto de esta actividad. La cultura, el medioambiente o las economías locales son aspectos que pueden resultar afectados de manera negativa cuando hablamos de turismo y por ello son puntos esenciales dentro de la agenda del turismo sostenible. La meta es clara, ofrecer a la gente local y al potencial visitante una opción más eficiente de cara al futuro que asegure la sostenibilidad del mercado turístico.

¿Qué objetivos tiene el turismo sostenible?

Sostenibilidad ecológica

El medioambiente esta en el punto de mira de muchos países a lo largo y ancho del globo como principal problema de cara a un futuro no muy lejano debido, principalmente, a la globalización y al rápido desarrollo mundial. Por ello la concienciación en esta materia es fundamental y el objetivo a corto y largo plazo es la protección de los ecosistemas, la fauna y flora y el correcto desarrollo de la biodiversidad. La naturaleza y los paisajes actúan como imán para los visitantes que tratan de alejarse de la rutina diaria, el estrés y la polución de las ciudades, por ello hay que poner especial atención en estos aspectos. La protección del medio en el que vivimos es una misión de todos.

Sostenibilidad social y cultural

La capacidad que tiene una comunidad para absorber el turismo que recibe a lo largo del año es fundamental para su correcto desarrollo ya que la falta de esta puede traducirse en un impacto negativo casi irreparable. Por ello se pretende que las sociedades sepan conservar sus activos culturales, así como mantener sus valores tradicionales de cara a los visitantes con culturas diferentes. De esta forma se puede asegurar el entendimiento y la tolerancia entre individuos procedentes de diferentes países, propiciando de esta forma un enriquecimiento mutuo que equilibre la balanza en este sentido.

Sostenibilidad económica

La economía es uno de los sectores que más afectados se ven cuando se habla de turismo ya que supone una revitalización y una inyección de capital clave para el desarrollo de todos los actores implicados dentro de este mercado. Por ello el objetivo es que todos los beneficios socioeconómicos que pueda reportar el turismo se distribuyan de manera equitativa, una forma de acabar con la desigualdad y de revitalizar las economías locales o aquellas que se encuentren en el umbral de la pobreza.

En definitiva, el turismo sostenible trata de equilibrar la balanza entre  todos los participantes que toman parte activa en esta actividad. Es un paso más hacia un futuro eficiente y ecofriendly donde la concienciación prime por encima del beneficio propio, creando una red en la que ambas partes se puedan beneficiar. Se trata de un camino hacia la correcta gestión de todos los recursos de manera que se puedan satisfacer las necesidades económicas, sociales y medioambientales, respetando la integridad de las culturas, los ecosistemas y la diversidad biológica y socioeconómica. El camino hacia una sociedad en la que los valores positivos sean un agente de cambio y de desarrollo de tal forma que todo el mundo pueda salir beneficiado en especial, las nuevas generaciones.

Fuente: Elaboración propia

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