En diciembre de 2015, la Planta de Energía Undimotriz de Sotenäs, Suecia, fue conectada a la red eléctrica del país. El proyecto realizado en colaboración entre las compañías Seabased, Fortum y la Agencia de Energía Sueca, supuso un hito en el uso de la energía de las olas de forma comercial. Se trata de un paso en firme en el esfuerzo por obtener energía eléctrica del movimiento de las olas y comprobar la viabilidad de proyectos de este tipo. Es además una gran oportunidad para dar a conocer un tipo de generación de energía renovable menos conocida.
Por encima de las energías solar y eólica, la energía que puede producir el mar tiene amplias ventajas:
A pesar de esas ventajas, la explotación de la energía de las olas —llamada undimotriz, olamotriz o energía marina hidrocinética— no había llegado al punto de desarrollo que permitiera una explotación extensiva y comercialmente viable. Existían pruebas y experimentos para conocer su potencial, pero no habían sido explotadas comercialmente hasta que la Planta de Energía Undimotriz de Sotennäs, Suecia, empezó a funcionar comercialmente. Con ello se ha transformado en la primera y más grande de su tipo en el mundo.
El proyecto de la Planta de Energía Undimotriz de Sotennäs, Suecia, inició en 2011, cuando Seabased AB y Fortum firmaron un acuerdo para construir un parque de generación de energía. A ellos se unió la Agencia de Energía Eléctrica de Suecia y la colaboración cercana de académicos del Centro de Conversión de Energía Eléctrica Renovable del Laboratorio Ångström de la Universidad de Uppsala.
A finales de 2015 se dio el primer paso al colocar en el suelo marino 120 toneladas de equipo eléctrico conectado a la red nacional eléctrica de Suecia por un cable de 10 km. de largo. Además se instalaron 420 boyas marinas para la captura de energía de las olas. El parque es el más grande de su tipo y al día de hoy ha demostrado que se puede obtener energía eléctrica de manera sustentable y económicamente viable, a partir del movimiento de las olas.
La Planta de Energía Undimotriz de Sotennäs no sólo es un gran paso para el continuo desarrollo de energías renovables, sino que ha marcado una pauta y muestra un camino para la innovación en producción de energías limpias. Con la mayor parte del planeta cubierta por océanos, el potencial de esta tecnología es enorme y representa un guiño para otras ciudades costeras del mundo: es posible producir su propia electricidad, sólo hay que aprovechar la energía oculta en el movimiento hipnótico del mar.
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