En los meses de abril y septiembre de 2012, se ha alcanzado un record en la producción de energía eólica en España. En ambos casos se ha llegado a alcanzar hasta el 60% de cobertura de la demanda energética en relación a la energía producida en un momento determinado.
En ambos casos se observó que dicho aumento en la producción coincidía con el periodo valle nocturno de consumo en el que la demanda energética es mínima porque las industrias no están funcionando y la necesidad energética de los hogares es menor.
Inyección a la red eléctrica
Todas las empresas generadoras de energía, independientemente de la forma de producir, en centrales nucleares, hidroeléctricas, central fotovoltaica, eólica, etc., inyectan la energía producida a la red eléctrica para que pueda llegar a nuestros hogares. En ocasiones, la demanda de energía es menor y algunos de los productores tienen que dejar de generar energía hasta que la demanda aumente.
En el caso de seguir inyectando energía a la red, cuando la demanda energética es muy baja, puede suponer una sobrecarga de ésta provocando el colapso de la red y dando lugar a accidentes o apagones. Lo que suelen hacer los gestores en ese caso es parar los aerogeneradores hasta que la demanda sea mayor. Se recurre al paro de los aerogeneradores porque las centrales nucleares no se pueden parar y las centrales térmicas requieren de un arranque más largo.
¿Qué salidas se puede dar al exceso de energía?
Cada vez es menos frecuente parar los aerogeneradores, alcanzándose mayores porcentajes de contribución energética. En momentos de mayor producción, se busca derivar el exceso de producción eléctrica a otras actividades que requieren energía para su funcionamiento, evitando así la desconexión de los aerogeneradores. Lo ideal sería acumular dicho exceso de energía pero aun no se han conseguido almacenamientos para largos periodos de tiempo.
Algunas de las salidas que puede tener el exceso de electricidad son:
– Coches eléctricos: el exceso de producción se puede aprovechar en las estaciones de recarga de vehículos eléctricos. Se busca utilizar los automóviles como baterías con la particularidad que la electricidad que no se utiliza se puede verter de nuevo a la red.
– Bombeo de agua: también se está valorando que la energía sobrante se pueda utilizar para bombear el agua a distintos niveles. Lo que se quiere conseguir es bombear el agua cuando hace viento y luego dejarla caer pasando por una turbina cuando la demanda energética sea mayor consiguiendo un aporte extra de energía.
– Producción de Hidrógeno: se pretende aprovechar la energía eólica para generar hidrógeno que luego se pueda transformar en electricidad en el momento que se necesite o utilizarse en coches como pilas de combustible.
Como se ha mencionado anteriormente, uno de los grandes problemas y, posiblemente el principal, que actualmente tiene el campo de la energía es su almacenamiento. Hasta que esto no se consiga, ¿se te ocurre alguna otra forma de utilizar la energía?
Fuentes: Twenergy / ABC / Red Eléctrica Española (REE) / IDAE / Flickr
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