La eficiencia energética nos permite reducir el consumo de cualquier tipo de energía y con ello los posibles impactos ambientales asociados a ella. A menudo se confunde con términos como eficacia o ahorro energético. Y no es lo mismo. Mientras el ahorro energético supone un cambio en los hábitos de consumo, que se traducen en un menor gasto de energía, la eficiencia energética conlleva un menor consumo de energía sin que exista ningún cambio de hábitos del consumidor.

El 65% de los españoles ya está haciendo algo para informarse sobre la eficiencia energética y reducir su consumo, pero no se trata de dejar de usar las energías convencionales en casa, sino usarlas de manera óptima.

Todos sabemos que podríamos hacer más de lo que hacemos, pero la eficiencia implica ciertas dosis de responsabilidad y de visión de futuro en el consumo de energía. Es decir, cultura energética. Este compromiso nos llevará a que, cada vez más, las decisiones que tomemos en la vivienda pasen por este filtro: en cuanto a construcción, mejoras, qué profesionales contratar, qué tipo de materiales usar, con qué compañías trabajar. 

Consejos para mejorar la eficiencia energética en el hogar

Una vivienda con una buena eficiencia energética permite ahorrar un 40% en energía y muchas de las mejoras están en nuestra mano. Hemos seleccionado algunos consejos:

Ahorrar en agua caliente y energía

La instalación de placas solares puede conseguir un ahorro de un 40% en la factura de la luz y las placas solares con batería un ahorro de entre un 70% y 80%.

Electrodomésticos

Usar electrodomésticos eficientes y de bajo consumo pueden conseguir un ahorro energético de un 20%.

Aire acondicionado

El uso de bombas de calor y aires acondicionados eficientes pueden suponer un 20% de ahorro energético.

Iluminación

Siempre que sea posible hay que aprovechar la iluminación natural. Los colores claros en paredes y techos absorben mejor la iluminación natural.

Luz artificial

La instalación de enchufes y bombillas inteligentes con soluciones que permiten conectarlas y apagarlas desde una app para una mayor optimización puede conseguir un ahorro energético de un 25%.

Temperatura

Los toldos, persianas y cortinas son sistemas eficaces para reducir el calentamiento de una vivienda. En verano hay que ventilar cuando el aire de la calle es más fresco (a primera hora de la mañana o durante la noche).

Grifos y pulsadores

En baños y cocinas es preferible cambiar los grifos independientes de agua fría y caliente por un monomando. En el WC, los sistemas de doble pulsador o descarga parcial en las cisternas ahorran una gran cantidad de agua.

Aislamiento

Es conveniente instalar ventanas de doble cristal o doble ventana y carpinterías con rotura de puente térmico. También los cajetines de las persianas deben estar convenientemente aislados. Cerrar persianas y cortinas por la noche evita importantes pérdidas de calor.

Protección en ventanas y puertas

La carpintería de las ventanas debe aislar tanto el frío como el calor. Se pueden usar láminas adhesivas de plástico especiales que ayudan a disminuir las pérdidas de calor (si se colocan en el interior) o las ganancias (si se colocan en el exterior).

Ahora que sabes cómo mejorar la eficiencia energética de tu hogar, te invitamos a aplicar los consejos anteriores y empezar a ahorrar energía mientras ayudas al planeta Tierra.