¿Cómo son las restricciones de tráfico por contaminación?

¿Qué son las restricciones de tráfico?

Son medidas encaminadas a mejorar la gestión del transporte de vehículos en una zona congestionada. Para conseguirlo, se establecen una serie de prohibiciones a la circulación según el tipo de vehículo y/o la ocupación del mismo o se limita la velocidad.

Desde hace años, existen ciudades que han decidido controlar el tráfico de vehículos y, así, reducir el nivel de contaminantes asociados, como el dióxido de nitrógeno (NO2). Cabe destacar que existen diferentes tipos de restricciones al tráfico: algunas se aplican en circunstancias concretas y otras de forma permanente.

Tipos de restricciones

Las ciudades más concienciadas definen restricciones durante todo el año, es decir, establecen medidas que son de aplicación siempre con el objetivo de prevenir altos niveles de contaminación.

Este es el caso de ciudades históricas como Roma y Atenas, que limitaron la circulación de vehículos por los barrios más antiguos con el objetivo de conservarlos. La medida consiste en restringir de forma alterna la circulación según sea par o impar la terminación de la matrícula.

Otro ejemplo es Estocolmo, que estableció en 2007 puntos de peaje al entrar y salir de la ciudad, con un sistema de reconocimiento de matrícula. Los vehículos pagan lo que se conoce como el Impuesto de Congestión de Estocolmo que varía entre 1 y 6 €.

Otras ciudades solamente aplican restricciones de tráfico cuando alcanzan niveles de alta contaminación.

Así, por ejemplo, en Madrid existe un protocolo para episodios de alta contaminación. Algunas de las restricciones que se contemplan son la reducción de velocidad a 70 km/h, la prohibición del estacionamiento de vehículos en las plazas del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) o la restricción de circulación del 50% de vehículos en la almendra central.

Un caso reciente de este tipo de restricciones es el de París, que aplicó el pasado mes de diciembre una restricción de tráfico de 4 días. Para ello, estableció un sistema de circulación alterna y transporte público gratuito. Asimismo, redujo la velocidad máxima en 20 km/h en determinadas carreteras.

En definitiva, ciudades de todo el mundo están luchando para mejorar su calidad del aire y combatir los efectos del calentamiento global utilizando como arma las restricciones al tráfico.

¿Te parecen medidas necesarias?

Fuentes: Elaboración propia / El País / Comunidad de Madrid