Alquilar viviendas con certificado eficiente

Con el inicio del año lectivo los alquileres de viviendas experimentan un crecimiento exponencial, ya que muchos estudiantes deben desplazarse de su lugar de origen a ciudades en las que cursar sus estudios. Pero, ¿en qué se deben fijar cuando quieren alquilar una vivienda?

Lo primero sin duda es que les guste tanto su ubicación, como su precio y su diseño, pero tampoco debemos olvidarnos de las facturas asociadas: agua, electricidad o gas natural, entre otras. Estos costes son complicados de estimar ya que cada caso tiene sus peculiaridades. Sin embargo, en el caso de las facturas energéticas podemos obtener un valor aproximado gracias a la certificación energética.

Certificado de eficiencia energética

Al igual que los electrodomésticos, las viviendas también poseen un “etiqueta” que nos permite conocer su eficiencia desde que en junio del 2013 entrase en vigor el Real Decreto 235/2013 por el que se aprobaba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de edificios que un propietario quiera alquilar o vender.

La “etiqueta”, que en este caso se denomina certificación energética, es un documento en el que según una serie de características se le asigna a la vivienda una letra que va desde la A (aquellas que consumen menos energía y son más eficientes) a la G (aquellas con mayor consumo y por lo tanto que producen más emisiones de CO₂ por metro cuadrado).

En líneas generales hay que tener en cuenta que la media de calificación española se encuentra entre las letras D y E, por lo que las viviendas con estas calificaciones se podrían considerar “aprobadas”.

Costes energéticos

Según las conclusiones del encuentro celebrado por Twenergy sobre Certificado de Eficiencia Energética en edificios el gasto energético anual de una vivienda tipo (D o E) de 90 metros cuadrados se puede estimar en unos 1.800 € anuales. Si su calificación energética variase, los gastos serían los que siguen:

– A: Un máximo de 1.050 € (un 42% menos que la media)

– B: Hasta 1.350 € (un 25% menos que la media)

– C: Hasta 1.620 € (un 10% menos que la media)

– D: Hasta 1.800 € (media estimada)

– E: Hasta 1.975 € (media estimada)

– F: Hasta 2.250 € (un 25% más que la media)

– G: Un mínimo de 2.400 € (un 33% más que la media)

Si bien la medida no ha tenido muy buena acogida entre los propietarios, ya que los costes de la certificación recaen sobre ellos, es algo que los consumidores han agradecido ya que a partir de ahora tienen la posibilidad de ser conscientes del consumo energético que van a tener. Por ello, si te has planteado alquilar un piso, te recomendamos que antes de decantarte por uno u otro tengas en cuenta la calificación energética que posee.

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Fuentes: Flickr | Flickr