El desarrollo sostenible en el ámbito de la construcción sigue alcanzando nuevas metas. Con el objetivo de dar una nueva vida a las bolsas de plástico, un equipo de investigadores de la Universidad Veracruzana (Veracruz, México) ha conseguido desarrollar un nuevo material para la construcción. Se trata de unas baldosas para cubrir los suelos, que se fabrican a partir de desechos orgánicos y bolsas de plástico.
La responsable del equipo de investigación que ha conseguido desarrollar el nuevo material es la mexicana Ángela Chávez Reyes, ingeniera ambiental de la Universidad Veracruzana. Se fabrica a partir de una mezcla de bolsas de plástico y residuos orgánicos, obtenidos de la industria y agroindustria de la región de Xalapa (Veracruz). Cebada, bagazo de caña, rastrojo de maíz, aserrín, cascarilla de nuez de macadamia y residuos de champiñones son algunos de los componentes orgánicos usados en la fórmula.
El material, que lleva por nombre Eco-piso, cuenta con varias ventajas: pesa una tercera parte de lo que pesa su homólogo convencional, están hechas con un material mucho más duradero y son totalmente reutilizables, ya que se pueden volver a procesar para obtener otro tipo de productos cuando hayan cumplido su función.
Además de las baldosas para el suelo, el equipo de investigación trabaja en otro proyecto, desarrollando un panel aislante para viviendas, compuesto por polietileno y fibras ópticas, ideado para conservar la temperatura y la humedad, algo que actualmente sólo se logra con las láminas y cartones que se utilizan en las viviendas de bajo coste.
El grupo de investigadores mexicanos de la Universidad Veracruzana, que persigue el objetivo de conseguir el mayor número de soluciones constructivas relacionadas con la sustentabilidad, ha creado la empresa Greenit Innovation Tech, con la que han puesto en marcha una campaña para recolectar bolsas, en centros de acopio situados en diferentes puntos de la ciudad de Xalapa, capital del estado de Veracruz.
Se calcula que en México tan solo se recicla el 15% de los seis millones de toneladas de plástico que se producen al año, según la Anipac (Asociación Nacional de Industria del Plástico). Este material, que tarda en degradarse más de 200 años, a menudo se almacena o deposita en lugares inadecuados, causando graves problemas al medio ambiente.
Según un informe realizado por Greenpeace, cada segundo más de 200 kilos de plástico son vertidos a los mares y océanos del mundo. Más de 8 millones de toneladas de plástico al año acaban finalmente en el agua, una cifra, que según la organización ecologista, seguirá aumentando a un ritmo muy acelerado en los próximos cinco años. Encontrar soluciones creativas a estos residuos es una de las prioridades del planeta, es momento de replantear el modelo constructivo actual y soluciones como el Eco-piso dirigidas a la bioconstrucción son un gran ejemplo a seguir.
Fuentes: CONACYT
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