Cómo hacer papel reciclado en casa

Los usos de papel en nuestros hogares son diversos, por ello, si reutilizamos este material, contribuiremos a la sostenibilidad de nuestro Planeta. Descubre los sencillos pasos a seguir a la hora de reciclar papel. 

¿Qué necesitamos para empezar?

Para hacer papel reciclado casero nos vale cualquier tipo de papel usado, como periódicos, cartón, revistas, papel higiénico, cartulinas, etc. El único que no podemos utilizar es el que esté plastificado. También necesitaremos unas tijeras, un recipiente grande, una batidora potente, un escurridor, una esponja, una rejilla con malla y unas telas viejas donde pondremos finalmente nuestro papel.

Reciclar papel paso a paso

1. Cortar en trozos pequeños el papel usado. Después echamos los trocitos en un recipiente al que añadiremos agua caliente, aproximadamente el doble de cantidad que el papel. Dejamos reposar unas tres horas para que el papel se empape y los restos de tinta se diluyan. Mezclamos bien y trituramos todo con la batidora para conseguir una masa. Volvemos a dejarlo reposar unas horas.
2. Escurrimos la masa y aclaramos con abundante agua fría para después volverla a escurrir bien. Extendemos la masa con la ayuda de una cuchara sobre la rejilla con malla. Aquí es donde fijaremos el tamaño que queremos para nuestro nuevo papel reciclado. La esponja nos servirá para secar el exceso de agua.
3. Volcamos la hoja nueva sobre una tela húmeda (sin quitar aún la malla) y volvemos a pasar la esponja. Retiramos la malla y cubrimos con otra tela para que el papel reciclado se seque. Es buen idea poner algo de peso encima para evitar que la hoja se ondule y obtener un papel más fino.

Al no utilizar blanqueantes, el papel que obtendremos no será blanco, pero sí mucho más natural y con una estética artesanal. Con él, podemos crear tarjetas de felicitación, libretas o cuadernos originales. Otra opción es decorar el papel reciclado con pétalos de flores para darle un toque más personal.

Fabricando papel reciclado casero disfrutaremos de una divertida manualidad que podemos compartir con los más pequeños de la casa. Un juego entretenido que además supone una lección para concienciar a los niños de lo importante que es reducir los residuos en casa, reutilizar lo que tenemos y en definitiva, cuidar nuestro planeta.