Colombia es uno de los países con mayor biodiversidad del planeta, motivo por el que la biodiversidad colombiana es un patrimonio a proteger. Esto se debe a que el país latinoamericano cuenta con una gran variedad de hábitats, animales y plantas, entre los cuales destacan sus palmas. Las palmas de Colombia son uno de los mayores atributos de los ecosistemas en esta parte del mundo, ¿quieres conocer por qué?
Si sus arrecifes coralinos, sus bosques de manglar, sus sabanas, sus zonas áridas y sus humedales son para volverse locos; su flora y fauna no puede dejarte indiferente. Sin ir más lejos, sus bosques alojan 258 especies de palmas, un dato que sitúa al país como el primero del mundo en esta categoría.
La importancia de las palmas de Colombia es tal que su árbol nacional es la palma de cera del Quindío. Esta especie es nativa de los bosques colombianos, puede llegar a medir 70 metros de altura y pertenece a la familia arecaceae. Lamentablemente, hoy en día se encuentra en peligro de extinción.
Las palmas (también llamadas palmeras) crecen en zonas tropicales y, además de ser bonitas, fuertes y longevas; gracias a su abundancia, resultan muy importantes en sus ecosistemas. Estos árboles alimentan a un gran número de aves y mamíferos y hasta les sirven como lugar de anidación.
De acuerdo a Gloria Galeano, investigadora del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia:
Cuando hay palmas en un lugar, hay frutos para la fauna silvestre (aves, mamíferos), albergue para los animales y generación de biomasa. Las palmas son elementos importantes para los ecosistemas.
Sin embargo, no todos los datos sirven para que Colombia se sienta orgullosa. Su territorio es el de mayor número de palmas amenazadas del continente, algo más de 30 de especies, de las cuales más de la mitad son autóctonas.
Principalmente, porque su materia prima se puede emplear para la fabricación de diferentes productos: desde velas hasta tejados. También la vulnerabilidad de las palmas de Colombia se debe por el empleo de sus hojas en festividades religiosas. Los bosques andinos son su hábitat natural y su pérdida acelerada son otro factor de riesgo importante para la vida de las palmeras.
Si te interesa disfrutar la vivencia de observar las palmas de Colombia deberás dirigirte al municipio de Calarcá. Este es uno de los mejores sitios para conocer las palmas, puesto que allí podrás apreciar 181 especies de las 258 que hay en Colombia.
Dentro del municipio, el Jardín Botánico del Quindío es un lugar privilegiado donde disfrutar de la riqueza de estas y otras especies. Su importancia se debe a que ha recogido una muestra de todas las clases de palmas de Colombia.
Por otro lado, el ser un país de palmas reporta a su vez un beneficio económico. Colombia se sitúa como el mayor productor americano de aceite de palma, el aceite con mayor producción del mundo después del de soja; el más comercializado del planeta y una importante materia prima en la producción de biodiésel. Aunque no hay que olvidar que las plantaciones de monocultivo de palma aceitera están muy cuestionadas por su impacto ecológico y social en comunidades rurales.
La biodiversidad colombiana es, en definitiva, una de las más importantes por motivos ecológicos y económicos para el país. Sin embargo, su preservación es tarea de todos ya que, actuando de manera sostenible, podremos preservar todas las áreas verdes de nuestro planeta.
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